[google12a9c1c706d7eac4.html] . No hay día que no aprenda uno ni día que no recuerde, no hay día en el que alce la mirada o pise con cuidado. Y comprender que lo grande primero fue pequeño es fácil pero lo volvemos complejo porque queremos recoger los frutos antes del tie mpo, forzar la ley de la evolución natural en la que todo tiene su proceso. Y por esa misma ley es igual de fácil comprender que un árbol antes fue semilla y que en el poder de la semilla está el bosque aunque se espese y, en ocasiones, no nos impida ver más que un tenue rayo de luz. Pero la vida está llena de momentos que son semillas, de momentos que son de plantación o siembra, y el momento de cosecha. Hasta entonces solo cabe mimar lo que nace, dejar que crezca y esperar en alianza con el destino. Gracias por todo lo bueno que dejan por aquí en forma de confidencias, sonrisas, felicitaciones, comentarios, imágenes, en definitiva por los afectos que