Lee ahora estreno: "La sabia palabra" Place el viento sobre tu rostro, no pides limosnas en las calles, recelas de los inquisidores consumistas del desorden del desván. Partidos en dos los de arriba y los de abajo, los comunes clanes desprovistos de enfrentarse entregados a salirse con la suya porque se necesitan mutuamente. Si los años que marcan el tiempo decidieran restarles el tiempo por ellos perdido, quedarían en deuda de vida porque no han hecho más que retrasar a toda la comunidad; reciclando la orden imperial de los que saben siempre que serán ayudados por los astutos confabulados y encima de esto no piden permiso ni siquiera cuando son ellos los que estorban en medio del camino. Foto de Perchek Industrie en Pexels Plan de obra manifiesto los hombres que atenazan sus sueños en sus casas, desisten de llevar sus manos a las armas porque saben que no les sirve ni servirá nunca el golpearse entre amigos y que los que miran con