Gracias a ti…
Gracias a ti… Al quererte, lastimé mis manos con las espinas de los tallos de tus rosas; sin embargo embriagado por tu exquisito aroma perseveré en mi entrega, deslumbre a muchos mas de una vez y lustre los suelos de aquellos otros que eran sordos o ciegos a mis entregas; después te vi vestida de luces con un bellisimo vestido y me dejé llevar a tus costas, deshice montañas con mis manos donde se formaron gruesos y profundos callos, mi rostro también sufrió el castigo y se abrieron surcos profundos en el. He enfrentado los vientos suaves y cálidos, pero también los poderosos ciclones que muchas veces borraron la sonrisa de mi rostro. Todo lo hice porque me amaras.