Tristemente célebre
Tristemente célebre nuestro mundo, por los quehaceres de sus ciudadanos, los que saben quieren cambiar y conocer otras formas más dignas de vivir. Los que no lo saben pretenden seguir indefinidamente sobre los arco iris de la soledad, del egoísmo absurdo y absoluto; basta con mirar sus ojos y descubrir que sienten indiferencia ante el dolor ajeno y se afanan en no sentir además vergüenza. https://www.pexels.com/es-es/@burst ...