*********************************Mañana me dará más…
Calma la mañana de hoy serena como el arte de vida; sospecho que tiene mucho más que dar y menos que quitar.
Saludo al cielo y descubro bellas formas de nubes blancas terminadas en finas pinceladas, los ejércitos del hambre no los conoce la mar ni las montañas se inmutan ante el frío; los árboles son capaces de resurrecciones periódicas, aunque no se nota al pasar, las motas de cenizas esparcidas por el viento también llevan consigo partículas de vida en su seno y todo el reino vegetal y animal se alimentan a su hora.
Saludo al cielo y descubro bellas formas de nubes blancas terminadas en finas pinceladas, los ejércitos del hambre no los conoce la mar ni las montañas se inmutan ante el frío; los árboles son capaces de resurrecciones periódicas, aunque no se nota al pasar, las motas de cenizas esparcidas por el viento también llevan consigo partículas de vida en su seno y todo el reino vegetal y animal se alimentan a su hora.
Aún se cura y se repone nuestra tierra reciclándose cada instante, aunque gracias a nuestro hacer cada vez le cuesta un poco más lograrlo.
Los impulsos gravitatorios del mundo envían señales de alerta a los pueblos y ciudades; ante la sordera de los hombres.
Los impulsos gravitatorios del mundo envían señales de alerta a los pueblos y ciudades; ante la sordera de los hombres.
Aún así como una madre primeriza cuida y ama a su bebé recién nacido así nos ama quién todo lo ha creado, conocido o aún desconocido por nosotros.
Todo para que seamos felices viviendo, todo para que disfrutemos a cada instante de esta única experiencia.
Todo para que seamos felices viviendo, todo para que disfrutemos a cada instante de esta única experiencia.
El amor y la paciencia que se nos tiene es tan grande que no puede compararse con nada; el creador no nos castiga, no nos reprime no nos amonesta, solo nos da y nosotros tomamos todo y más de lo que somos capaces de asimilar.
No sé porque, no lo comprendo el porqué tenemos esos sentimiento de pérdida, de desamor,de escasez o de miseria que tenemos incrustados todos los humanos; de una u otra manera siempre disconformes, siempre reclamando los vacíos que nosotros mismos nos hemos creado y nos sentimos víctimas del resto y entonces es nuestro deber no dejarnos pisotear por nadie; excepto por nosotros mismos, esperando respeto ajeno mientras nosotros mismos no nos respetamos, no nos valorizamos con la importancia que es simplemente “Ser”.
Hasta aquí lo que hoy me ha sido dado, y mañana me dará más; también a ti te lo dará, que tengan una feliz vida. JP.
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