Un mundo sin papeles ni dueños

Un mundo sin papeles ni dueños

Las manzanas están verdes, entro en los centros del poder despliego mis alas al viento y vivo ordenando mi propio cuarto, luego llevo mis plegarias a cielo y oculto los dolores que siento... 

Cont.



Mis prestamos son abiertos, mis vecinos son de otro lugar y no reconocen mi voz, los portales abiertos al desamparo no resisten más tiempo sin empezar a ser vigilados desde dentro . Mares de coplas suenan en el atrio y los que suman sus voces reciben destinos cubiertos de ángeles. ¿Qué puedes aportar si estás callado?

Los misterios descubren sus entrañas, sus hijos reclaman sus pertenencias pero las cosas no se inventan, primero debemos resaltar que nadie esté sin miedo y que todos juntos podremos sentir que sirven de los primeros a los últimos y que los últimos no rechacen mis encuestas, solo les pido dar en vez de recibir, que nadie es más que ninguno y que los ángeles les cuenten sus historias, que los árboles hablen con los hombres.
Que los hijos del miserable entiendan por fin que todo se puede revertir en un momento, siempre se pudo pero ahora tienen las pruebas.
Pariendo esta la luz que nace en mis dominios y resaltan de alegría al que las recibe y pueda percibirla.

Mis años de aprendiz han terminado y sigo aprendiendo de los grandes hombres, los que labraron la tierra, los que soltaron amarres, los que dijeron anuncios que luego fueron verdades confirmadas. 

Mi sangre es la misma que todos los hombres, solo destaco los miedos que llevamos enclavados en el alma, para llegar a destino primero hay que acabar con las mentiras y luego dejar a un lado las armas; intercambiar abrazos sean en piel o sean virtuales, siempre que sean sinceros valdrán igual para  alcanzarte y curarte de algunas viejas heridas.

Mis amigos son los cables por donde yo me conecto, contigo llevo nostalgia de ver que sirva mi aliento, por donde nace la tarde, por donde duermen los pueblos, los antiguos registraron en roca, sal y mezcladas  pinturas, cuadros en los distantes puestos; las historias olvidadas que dejaron los ancestros.

Los que vinieron del cielo, para que quede memoria y las recuerden cuando estemos dispuestos, si tu me lloras diciendo que nadie escucha tus ruegos.  Te digo siente mi abrazo que recibas en silencio, que tu entregues lo mismo a quienes tienes al lado. 
En una ignota jornada, cuando todo esté ya presto, volverán los mismos guías a destapar los silencios y tu y yo los veremos en un hermoso concierto de voces que llevan  guardadas que siempre llevamos dentro. 

Reconociendo las fallas comenzaremos de nuevo; paso a paso sentiremos que sirve ser hombre honesto, que ya no importa quien creías que eras, lo que importa es que estés dispuesto y llorar de alegría y despertar del infierno a un mundo nuevo distinto sin papeles ni dueños, todos somos propietarios solo del alma en el cuerpo, que ya nadie te reclame me debes pagar por ello.

Adelantar lo inevitable tarde o temprano nos llega, depende de nuestra entrega de nuestro dar sin excusas para sanar nuestros males para saciar nuestra alma, para llenar tu universo. JP.