Lo esencial es invisible a los ojos

   Lo esencial es invisible a los ojos

Lo esencial es invisible a los ojos; escribía el escritor del libro

“El Principito” la obra más famosa del escritor y aviador francés,

Antoine de Saint-Exupéry (1900–1944).

Podría agregar por mi cuenta, de acuerdo a mi  experiencia a lo largo de todos estos años dedicados a escribir e intentar explicar lo inexplicable, lo intangible lo impalpable, pero que sin embargo es lo más importante por lo que conforma la vida y le da sentido a todo lo que existe.

Si, lo esencial es invisible a los ojos e infranqueable, vedado a la mayoría de las almas.

Solo así se puede comprender por qué aún seguimos retrasándonos a la trasformación.

Aun así he seguido escribiendo, he puesto mi empeño en realizar una tarea encomendada desde mi alma, no es algo que sea impuesto como castigo, sino más bien una obligación  moral y primordial para que mi vida tenga sentido.

Desde hace ya más de treinta años que he pasado por casi todo los estados de consciencia humanos, contactando desde mi ser con  “Eso que llamamos esencial”.

Confieso que no ha sido fácil y que la mayoría de las veces que he dejado algo plasmado en mis escritos, luego he sentido infinidad de decepciones. Parece ser que aquello en lo que creo y que sé, que  existe; no solo como una verdad, sino como la comunión de todo  lo que nos une interiormente y que da forma constantemente a nuestro existir.

No forma parte de todos de forma consciente, porque al parecer muchas personas están cubiertas por una especie de velo invisible e impenetrable, que no les permite sentir las palabras desde donde las digo y con la energía que portan.

No es que no lo deseen, porque en el fondo todos buscamos respuestas y sé que todos necesitamos encontrar una luz entre tantas sombras, algo que nos rescate del abismo, algo tan especial que sea irremediablemente cierto y veráz, que nos toque y nos haga transformar en algo así como ocurre con una crisálida, antes de volverse mariposa y poder volar libremente por doquier.

Nunca se trata de algo personal, siempre ha sido algo universal, desde mis primeros pasos como escritor y con la inocencia propia de alguien que aspiraba a transmitir unos hechos y experiencias especiales; para compartir con el resto y que de esa forma “Todos juntos“ comprendiéramos al fin el verdadero sentido de la vida.

Ilusoriamente empeñado en convertir al mundo a través de mis palabras y que sintieran las palabras como un baño suave  y delicioso de paz, de esperanza y de alegría; simplemente por el simple hecho de ser conscientes de estar vivos.

¿Qué quién soy yo para atreverme a juzgar a nadie?

Alguien como tú mismo, la única diferencia está  en que he vivido algo diferente y que me ha transformado, porque puedo ver  lo invisible y palpar incluso lo intangible; pero esto no es un mérito propio; nunca lo he asegurado. Esto es algo que ha venido simplemente me ha tocado, solo Dios sabe porque y solo él tiene la respuesta; yo solo he intentado cumplir con lo encomendado  

¿Si alguien se siéntese  ofendido o tocado en su ego, o le molesta mi confesión?

Le digo que estoy totalmente tranquilo y tengo la certeza de hacer y decir lo que siento sin miedo, porque desde donde hablo, el miedo  no se conoce.

Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio cantaba Serrat.

¿Si seguimos  aún hoy aquí? No es gracias a nuestra decisión, sino porque el que Gobierna todo, nos permite experimentar la vida por un pequeño espacio de tiempo.

Él es el único que puede juzgarme y confío plenamente en que sabrá protegerme de todos aquellos dardos de la ignorancia. No es valentía sino certeza.

Desde allí  desde la certeza;  os invito a cambiar, a mejorar, a ser sensibles al resto, a acompañar, a cuidar a arreglar a proteger a nutrir a despejar dudas, a levantar  a los caídos

A ayudarnos, a crear un mundo distinto, un mundo de paz y de amor solidario, porque eso es lo único que realmente importa y que da sentido a la vida.

Actuando así, lo esencial dejará de ser invisible a los ojos, porque todos podremos verlo alrededor y todos estoy convencido, seremos felices para siempre.

27 Diciembre 2015                      JP.