No me pertenezco, no te pertenezco
No me pertenezco, no te pertenezco
No me pertenezco, no te pertenezco; nadie puede ser propietario ni nadie tiene propiedades genuinas, solo es un recreo, un detalle de savia que corre por mis venas, en la cima de este árbol desde donde sus raíces sigue irrigando mis venas y la suma de los tiempos me han borrado la sonrisa de lo puro y lo inocente; sin embargo aún tengo esperanzas de que llegue la lluvia prometida y tantas veces postergada y esperada hasta el cansancio. Veo parques de otros árboles y otros frutos conseguidos gracias a los mismos dones heredados, solo prestados y sin retornos en su uso. No calles nuestro grito, ni pretendas absorber mi esencia, si los siglos que han formado los hombres sostuvieran las sombras, hace tiempo no existiríamos sin cielo.
Por ese camino que lleva a la luz del sol dorado siembras tus huellas, que permanecerán impresas hasta que sople el próximo viento. No me perteneces ni te pertenezco, porque no apoyarnos en vez de ser funestos, porque no lavas con lágrimas las heridas de los viejos y juntos hacemos que valga la pena haber pertenecido a esto.
Vida es para sentirla y para entregar la esencia al resto, solo por experimentarla así permaneceremos nobles y eternos.
29 Junio 2017 JP.
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