Así recomenzó todo una vez

Así recomenzó todo una vez

Arcas llenas de espacios nuevos, puntas de flechas enterradas en las arenas, despidiéndose de las luchas para siempre; una vez comprendió el hombre que nada los separa, que todo es parte de lo mismo.
Es como intentar parase frente a un espejo y querer engañarlo con acciones impensadas o distraer su reflejo para diferenciarse de su imagen reflejada.

Parte de ti es mío y tú serás siempre parte de mí ser; lo que te embriaga de dulzores, de aromas bellos, de pasos curiosos y  de múltiples caminatas descubriendo nuevos paisajes, es sin dudas algo que ya vi o veré en un futuro y lo que sientas; sea amable u odioso; lo sentiré si no lo he sentido ya, también en mi piel y dentro del alma. Porque mi alma es gratis amplia y espaciosa; porque lo mismo que eres tú,  compartimos una infinitamente más grande y sin bordes. Así fue que al final de descubrir la razón del hombre y el porqué de su vida todo cambió de repente y el hombre sintió gran pena y pesar, y lloró y lloramos mucho, por haber sido tan ciegos, por haber sufrido eras sin sentido donde el egoísmo nubló nuestras miradas y confundió nuestras mentes y nuestras almas se dejaron caer hacia el vacío. Todo terminó ése día y los hombres dejamos de llorar y una alegría desconocida nueva y pura nos llenó por completo  y  estalló la risa y la felicidad para siempre.    JP.                    25 Agosto 2017