La presencia
La presencia
Cuando descubres “La presencia” No es necesario el lenguaje, como tampoco necesitas presentaciones; de lo ocurrido una vez claramente te deja un presente eterno, no es algo que puedas dejar en el olvido ya que como experiencia es única aunque sean varias, siempre serán únicas cada vez.
Descubrir que eres siempre tú el único que comparece ante la “Presencia” Nada existe ni se parece, es como un nacimiento cada vez que ocurre me siento h
onrado y valorado como una rara piedra preciosa.Descubrir que eres siempre tú el único que comparece ante la “Presencia” Nada existe ni se parece, es como un nacimiento cada vez que ocurre me siento h
Lo que envuelve tu cuerpo no es la piel sino una energía extraña especial y extraordinaria; como deseo que todo el mundo la sienta…
Cómo me placería saber que todos hemos despertado del mal sueño.
No es malo el planeta, ni nada de lo que ocurre sobre su superficie o por debajo o arriba de ella.
Lo malo es lo que algunos creen ser especiales… “Que lo somos” pero no para lo que piensan ni anhelan, como los sueños y la ansias de obtener o alcanzar metas físicas o materiales, sino las otras; esas que pocos recuerdan o prestan su atención y voluntad en conectarse con la esencia de nuestro verdadero ser.
Allí es donde es difícil acceder, es en realidad muy simple, aunque no le creemos y he ahí la dificultad; que solo nos acordamos de pedir ayuda o guía o una salvación cuando estamos a punto de padecer algún daño inminente o fatal.
Algunos la buscan incansables, otros la esquivan temerosos; sin embargo a otros les llega sin quererlo. De todos modos al descubrirla no es algo que uno pueda ignorar o dejar de revivir una y otra vez, cada día del resto de nuestras vidas. Por eso sé quién soy y gracias a ella es que pervivo, ignoro cuáles son sus planes y dudo que algún mortal lo sepa; lo importante es creer para ver; no esperes ver para creer, puede que así nunca ocurra hasta que sea demasiado tarde. JP. Martes 5 Setiembre 2017
No es malo el planeta, ni nada de lo que ocurre sobre su superficie o por debajo o arriba de ella.
Lo malo es lo que algunos creen ser especiales… “Que lo somos” pero no para lo que piensan ni anhelan, como los sueños y la ansias de obtener o alcanzar metas físicas o materiales, sino las otras; esas que pocos recuerdan o prestan su atención y voluntad en conectarse con la esencia de nuestro verdadero ser.
Allí es donde es difícil acceder, es en realidad muy simple, aunque no le creemos y he ahí la dificultad; que solo nos acordamos de pedir ayuda o guía o una salvación cuando estamos a punto de padecer algún daño inminente o fatal.
Algunos la buscan incansables, otros la esquivan temerosos; sin embargo a otros les llega sin quererlo. De todos modos al descubrirla no es algo que uno pueda ignorar o dejar de revivir una y otra vez, cada día del resto de nuestras vidas. Por eso sé quién soy y gracias a ella es que pervivo, ignoro cuáles son sus planes y dudo que algún mortal lo sepa; lo importante es creer para ver; no esperes ver para creer, puede que así nunca ocurra hasta que sea demasiado tarde. JP. Martes 5 Setiembre 2017
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