El fin de la espera



El fin de la espera


Reír con tu risa, mirarte a los ojos, correr por las calles sin frenos ni señales. Puntos de luz que zumban en mi mente, regocijo de hombres y mujeres que conquistan sin argumentos válidos de la verdad deseada más que nunca antes; sin embargo aquí yacen en la bruma, oquedados* cuerpos que rezuman aromas primitivos y nostálgicos de los poderes salvajes y egocéntricos; no son tenazas que aprietan nuestras mentes, pero tienen la fuerza del estigma ancestral que nos remueve y nos sosobran*.


Mientras el amanecer que nos espera impaciente para clarear las mentes y descubrir el alma de todos nosotros; entristece en la espera. La larga noche que aún nos lleva, pertinaz nos marea con aromas y esencias embriagantes, para ocultar los astros , para ignorar la aurora, porque ella es la verdadera, la que despierta en verdad nuestros espíritus.
Como una madre que espera que sus hijos despierten para disfrutar de un generoso y delicioso desayuno del alma. Y luego salir al mundo nuevo de luces eternas, de amaneceres gloriosos y de noches claras de diferentes colores; aquí allá y en otros planos de existencia; de otros mundos habitados, de universos múltiples y de múltiples glorias, durante el día que no acaba, ni acabará nunca pues es eterno. JP. 2019
(Oquedad)  hueco, vacío, cavidad, orificio, agujero, fosa, seno
(zozobra): Inquietud: 1 inquietud, aflicción, congoja, desasosiego, intranquilidad, preocupación, ansiedad, incertidumbre, angustia, tormento.


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