Ve a despertarlos


                                          Ve a despertarlos


Enrojece mi rostro al pensar lo que he pasado, recibo más apoyo que rechazos, sin embargo siento que no he hecho nada; cada vez que me expongo y traigo nuevas alas unos las reciben y luego vuelan por un tiempo en los mismos cielos que recorro; en vez otros me disparan y me acribillan por lo mismo. 

Deseo álgido de perpetrar una victoria sobre las nubes que recogen el agua y las flechas que algunos hombres lanzan como
represalia por no ser, por no saber ¿cómo ser? Sin perder nada en el cambio.
No es terquedad en la obstinación de mi historia; es algo más allá de mis conceptos, de mis memorias, de mis experiencias. Es algo ajeno que me impulsa e insistentemente me habla por las noches en mis sueños, a veces en mis balances diarios otras veces son los hechos que observo a diario y me recuerdan “Venga, vamos háblales de nuevo no desistas, no te canses no abandones ya casi está la meta y las respuestas a la vista.
Piensa... Los acontecimientos soportados, tantas tormentas y vientos en contra no han hecho más que reforzarte, no en vano han tallado las cicatrices y las arrugas en tu rostro; no puedes dejarles ahora. Ellos todos lo saben, pero no recuerdan, ayudarles a recordarlos quienes son y a que han venido; no despiertan los niños a la primera, antes debes acariciarles, hablarles suavemente hacerlos sentir queridos y abrazarlos despacio y sin prisas; así ellos despertarán poco a poco y con menos traumas. Así de esta forma los ayudas a continuar esperando que al ver la luz del día que comienza los conforte y los anime a conquistar y rescatar sus propias almas blancas. Anda y demuéstrales que me importan. JP. 28 junio 2019

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