Ansias

 Ansias


De ver y palpar, de derramar lágrimas de emoción, de sentir que al fin he llegado al traspaso del alma, al redimir álgido del otorgado regalo. Al agradecimiento pleno y sincero.


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Los abrazos recibidos, las caricias y las palabras que me curaron, los encuentros mágicos que tuve a lo largo de la vida.

Mis entrañables recuerdos mis emocionantes logros, mis pérdidas , mis triunfos y fracasos todo conjugando la palabra vida, una serie de experiencias que llenan un calendario único, así como el de cada uno de ustedes tiene, mis historias fueron hechas a cara limpia sin atajos, eso tiene un precio; todo lo he aprendido de frente puse mi cara al viento y luego la lluvia disimuló mis lágrimas; sí tantas que ha veces no tenía más por fuera y seguí derramando por dentro.


Las pasiones derramadas, los letargos de verano y los fríos inviernos he visto muchos paisajes muchos entornos diferentes, he andado y desandado, he comprado el pan recién hecho y he pedido otro sin dinero por hambre, sostuve la llama que me iluminó de pronto una noche y me deslumbre con ella.


Mis cercanos no me conocen y los lejanos no me recuerdan pero da igual sin estos casos no sería lo que soy, aprendí que nunca dejas de aprender, nunca rechazo un desafío ni me retraso en revelarte los acontecimientos que he sido partícipe o testigo directo; no hablo por boca de otros, lo que digo así ocurrió, lo que pienso es tan grande y tan inmenso sabiendo que existe lo que existe. 

Mi mirada se asomó al otro lado porque tuve un salvo conducto que me permitió atisbar por unos momentos lo que hay detrás de la reja, detrás de los muros y más allá del horizonte visto, porque hay más mucho más allá, sostienes el hálito de vida sin saber siquiera porqué estás aquí ahora . Yo solo sé que no sé nada como alguien antes dijo, los arbustos ya han ardido y los nombres descritos en los periódicos como grandes nombres, terminaron por salir en la última página con su foto y una pequeña cruz negra a su lado.


Nadie resiste el irse cuando llega el momento, no podemos evadir nuestro destino clavado en la frente llevamos una hora y un día grabado e invisible al ojo humano, pero allí está y ese reloj no se detiene, no se toma un respiro ni regala un segundo de más ni de menos.


Atisbar algo que no es visible pero tan real como el agua, como la piedra o como tú, es tan increíble como indefinible en las palabras del mundo, los que escriben o publican las palabras en diccionarios del mundo, no pueden describir lo que se siente al ver más que con los ojos, lo ves con todo tu ser y nadie explica que es eso ni como se llama solo sabes que (Eso) No es normal y no puede inventarse ni disfrazarse, ni modelarse porque es algo tan profundo, tan bello y tan real que uno mismo se siente como un holograma puesto en pie.


Ansias de que llegue el día y que la promesa que me hizo se cumpla ya, antes de que me vaya, antes que todo termine y solo quede soledad entre los huesos que quemaron los propios hermanos, llenando sus estómagos con la sangre inocente derramada por los suelos.


No exagero cuando digo : Que pena tan grande el saber lo que no ves y ver lo que no es, no puedo ayudarte más, ni es mi derecho el hacerlo, eso es algo que cada uno deberá descubrir por sí solo. Pero lo que es indudable es que sentir el fulgor de una flama que íntegra te envuelva es algo que nadie puede imaginarse .


Los sonidos del silencio gritando a voces, los latidos de los nuestros desangran  sus venas como raíces abiertas y los niños que llevan el aire puro en sus risas te tocan el alma sin miedos y te sobrepasan la gloria de ser conscientes del regalo más limpio. El amor que tanto añoras es el mismo que me ha creado y el que a ti te ha regalado esta historia única. 


¡Despierta ahora! y ríe conmigo porque hemos sido tan inocentes y hemos vivido errando; por eso estas ansias que llevo te piden...

Reflexiona y mírate y míranos, no hay más que piel y huesos a la vista, pero como el árbol que florece sin darse cuenta, son sus raíces las que lo alimentan. Y tú aunque no las veas también las tienes. JP.




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