Con los zapatos cambiados

 Con los zapatos cambiados

Nacimos con un propósito y no sabe nadie cuál es hasta que se ilumina su mente cuando a solas conecta con su corazón.

Es allí donde se produce diría uno de los más importantes acontecimientos en la vida de cualquier ser humano; el propósito aparece tarde o temprano aunque lo haga diez segundos antes de morir tu lo sabrás.

Algunos lo llaman vocación, otros en vez  lo llaman talento, otros lo llaman don, sea como sea nos referimos a lo mismo al mismo hecho, descubrirse a uno mismo, de que estás hecho y para qué estás aquí.

                                                            Foto de Jeffrey Czum en Pexels

El caso es que casi siempre condiciona y pocas veces se realiza en plenitud. Por ejemplo : Algunos aman el deporte, otros observar las estrellas, otros cantar a toda voz cuando están a solas, otro inventa nuevos platos en la cocina; otros bailan a escondidas, lo que sea que hayas hecho o hagas es el impulso de los dones que te empuja muy fuerte al principio, si ese impulso se apoya y acompaña con la venia de los padres o tutores es un éxito asegurado.  

De niños robabas tiempo para dedicarte a eso que más te gustaba, aunque a veces no coincidía con el gusto de los demás.

Aún así lo hacías cada vez que podías, porque ésa era o es tu verdadera "Vocación" Tus dones verdaderos, el problema es como he dicho que cuando no hay medios a mano que te apoyen es más difícil y peor aún es cuando aún habiendo los medios materiales, no existe el apoyo moral y emocional.

Esto es lo importante, es la base que te afirma y apuntala tu despegue hacia lo único por lo que te valdrá la pena esta vida.

Mis amigos egoístas me absorbían energías  sacándome de casa de mala gana a salir, a aturdirte o evadirte porque así tenían un payaso más que los divirtiera. La familia fue más de lo mismo, pedían exigían reclamaban constantemente su atención, daba igual cuál era tu deseo o tu voluntad; había que ceder porque así nos enseñaron. Lo primero es la familia... 

Resulta que la familia hace lo que mejor le parece a cada uno o le place y tú descubres que han pasado los años sin que pudieses ser feliz a tu manera con lo que es tu verdadera vocación.

Hubo que renunciar a los sueños primeros postergados y luego abandonados para siempre, enredado en tantas cosas tantas distracciones y tentaciones, cuando tu barco no tiene timón lo más probable es que te estrelles contra las rocas y naufragues sin remedio.

Fue así de pronto una noche cualquiera que la luz insigne me tocó... Recién entonces comencé a entender, despertar de un largo sueño con finales de capítulos tristes y dolorosos.

Hoy es el único sendero que recorro, voy como todos hacia esa eterna luz, ya no importa los méritos ni las palmadas en la espalda; ya no busco la fama ni ansío lo que nunca fue. Ahora me paro en el borde y recuerdo quien soy y lo que era, la mayoría aún cree que soy lo que les di. Muy pocos me conocen y menos aún hoy saben quien soy. 

Soy uno más entre tantos que desata los nudos de a poco y libera diariamente sus cuerdas incrustadas en el corazón que sigue latiendo a pesar de todo.

Late por mi, late por ti y por el otro, no importa quien eres hoy ni lo que haces; sí importa lo que harás de aquí en más; porque lo único que realmente importa es saber quien eres en verdad y serte leal en todo y con todas las consecuencias.

Duele siempre soltarse, a veces más a veces menos pero en este recorrido que he elegido se que es el mío y no lo dejaré aunque para eso deba morir en el intento.

Rescatar la luz que aún perdura es y será mi deseo, mi trabajo y mi misión. Lo demás lo dejo a ti, en tus manos está el cambiar y ser el "Ser" Que en ti yace, el de verdad, el que reía y soñaba, el que moría y lloraba por el dolor ajeno, el que surca los mares y detesta las sombras que todo lo empañan. Mi deseo es que "veas" Como un niño, como pura es tu alma que no muere y como un árbol que crecido nunca es tarde para brindar sus frutos. 

Amate y comienza a cambiar, sé tu mismo, sé verdad. Si del amor fuimos hechos, todo lo demás es ir en contra de la naturaleza; es como abofetear en el rostro a Dios. JP.

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