Lee ahora estreno: "El ebanista"

 Lee ahora: "El ebanista"

La ebanistería nació a mediados del siglo quince; su nombre deriva del árbol de Ébano, que se utilizaba para la fabricación de muebles de calidad.

Ahora imaginen por citar uno de tantos y tantos oficios que existen, la manufactura el arte de crear con nuestras manos, no es casual que el hombre posea esos dones.

Foto de Elijah O'Donnell en Pexels

Ahora imagina un creador que no solo creo todos los materiales para que nosotros los utilicemos y moldeemos a nuestro capricho, sino que puso en cada uno su toque único e irreemplazable; somos una obra de arte exquisita y única. 

Nacemos de la misma manera tanto como cualquiera pero nuestra mente es única y como un ebanista va dando forma a un mueble, así la vida nos moldea y nos enseña a destacar, a superarnos a demostrarnos capaces de crear cosas maravillosas o lo contrario el  de destruirnos a nosotros mismos con el contacto de algunos que no nos tratan bien o no nos permite desarrollarnos por completo.

Así uno va generando una forma de ser, un sentimiento de limitaciones o de frustraciones lo contrario de alguien que ha sido cuidado y animado a superarse; unos pocos logran hacer realidad sus sueños pese a un entorno hostil, pero solo unos pocos lo logran, la gran mayoría termina haciendo cosas por obligación o necesidad. Como resultado sus vidas se convierten en estériles o vacías, pierden la objetividad para lo que el ser fue creado; llegando en extremos a convertirse en verdaderos monstruos.

Aún así y contra todo pronóstico, algunos lograr rehacerse y transforman sus vidas en algo con sentido y con una finalidad útil; la de llegar a ser felices pese a todo y a todos los obstáculos, los que nacen abiertos al cambio se complacen al verles resurgir de las cenizas, mientras que otros se retuercen de envidia porque todos y cada uno tenemos ahora mismo la posibilidad de transformarnos de convertir un viejo mueble en algo hermoso y restaurado por completo, incluso mejor de lo que cualquiera pudo imaginar.

La vida nos enseña a reemplazar viejos valores errados, por otros más saludables y mejores para nuestra existencia. Todo depende de lo mejor dispuestos que nos propongamos ser.

Dejar de justificarnos pensando que como hay muchos así, o en los tiempos que nos toca vivir es imposible transformarse, si no hubiera ejemplos podrías pensar que son solo palabras, pero si buscas verás que hay hombres y mujeres que lo han logrado y que ha quedado plasmados en la historia.

Todos los avances que hemos logrado en tan poco tiempo, no fue casualidad algunos se los debemos a ellos; los ebanistas de la vida que se transformaron así mismos, sea por fortuna o por dignidad lo hicieron realidad.

Como sabes grandes imperios  que se creían invencibles han caído y sin embargo el mundo sigue andando, siempre hay oportunidad de resarcirse, de removerse y recomenzar con la esperanza de lograr nuestros sueños.

Transformar el mundo no es posible si lo empujas hacia afuera; pero si empujas hacia adentro lograrás transformar tu propio universo en ti mismo esta la respuesta. La magia de transformarnos como la oruga de crisálida a mariposa. JP. 

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