Estreno: "Aquí las notas abiertas"

 Estreno: "Aquí las notas abiertas"

Los apuros de la gente llevan estrés y los cambios de modelo también, los derechos de algunos son los obstáculos de otros, los recibo en mi casa antes de que nazca el alba y los pronuncio en sus carteles sin decirles nada. 

Aplazo las obras de mis manos por no poder llegar antes , malinterpretan mis enseñanzas y no quieren saber la verdad, atraso llevan de mis elogios y no piensan en quebrar los yugos, desisten de perseverar entre las águilas y muchos se arrastran tras las sombras como animales rastreros, los anuncios engañosos siempre conllevan recelo, porque la mayoría no vive como los representan sino que es un circo montado por algunos, para querellarse y levantar las armas sean de metralla o de ignominias. 

Maldicen mis entornos y se quejan de las malas políticas pero se reservan en secreto sus argucias. No se ven a simple vista pero resulta que maltrates a tus congéneres.

Si la brisa se detiene sufren de sed y si los pájaros no trinan se sienten muy solos, los atajos que rebuscan no sorprenden ya a nadie, desisten de llevar las cosas claras y quemar los barcos de guerra, están acostumbrados a sortear las mareas y declinan el servir más que aparentar hacerlo.

Los testimonios son inmensos, pero a nadie le place resarcirse de sus errores sosteniendo las mentiras hasta el fin, sin más deseo que salirse con la suya.

No están aquí para sufrirse, están aquí porque yo los he llevado y los persigo a cada instante demostrando mis cesáreas abiertas, las esquilmo y las revisto de prodigios que solo ven algunos pocos seres.

Mi lealtad es siempre honesta y no resisto verles pelear entre ustedes, mi salario es su fortuna pero no la quieren, no desean entregarse no sienten deseos de servir y atenderse, de escucharse o de ayudarse sin poner primas señaladas.

Cabizbajos y sin entusiasmo deambulan por las calles,  son horas más difíciles de andar porque esta plena de mentiras. 

Las acacias ensombrecen en los floreros y los querubines se asombran al ver tantas luces de gastos pagados. 

¿Por mi? Que solo descubro las noches para que pienses en mi obra sosteniéndote en mis brazos te reservo el derecho de admisión. 

¿Si quieres?  Te abrazo y ¿Si no quieres?  Te dejo solo, pero recuérdalo ¿Consigues con ello separar los tantos? O ¿Solo renuncias a mis manos porque estas ocupado en otras cosas?

Siempre te avalo y siempre me pones por delante cuando las cosas no te resultan, si te conviene me invitas y sino me ignoras.

¿Qué padre no haría eso si no quieren sus hijos amarrarse a tu presencia? Te dejo solo para que palpes el aire, para que pienses en obras y que sirvan tus anhelos para calmar las zozobras que creas con tu mente, al descubrir mis hazañas en esta maravillosa tierra. 

Cálculos de vida útiles son ahora predispuestos al renunciar de tus horas para decir que no son muertas sino que ocupas la calle para llorar mientras oras mientras reviso tus notas.

Mis augurios son buenos, siempre están latentes y los edigios deshonestos son recambios biodegradables que conecto con lo sublime animándolos al descanso y a  la confianza revelada ante lo sumo e imperioso de actuar en bien de todos . JP.

Foto de Kate Graur en Pexels

Definición Edigio:  Lo hace, primero, en términos positivos: tiene plenitud de poder cualquier agente que puede efectuar sin causa segunda todo lo que puede con la causa segunda. Su fundamento es que ese agente tiene el poder en el que se concentra todo el poder. 

Seguidamente, Edigio se expresará en términos negativos: carece de plenitud de poder todo agente que no tiene el poder de efectuar sin causa segunda lo que puede con ella. Su fundamento es que el agente carece de poder en el que está concentrado todo el poder.