Deshojando los recuerdos









Deshojando los recuerdos, estableciendo parajes nuevos despojados de dolores y peajes; nadie me espera a la salida del cole para golpearme, nadie recibe mi sonrisa nueva cada día que despierto y desembarco en un mundo que no entiendo y en el que nadie se entiende más que para forjar caminos polvorientos y secos de esperanzas limpias de entrecejos y destierros... sig.



Marina la costa sus nuevas algas que pretenden reverdecer entre las fajinas de los hombres que rebuscan algo que comer, los martinis se purgan en la escollera y nadie puede decir que no sabe lo que pasa; nadie tiene sentido del amor verdadero porque se buscan entre los harapos del desaire y se perfuman por encima sin antes haber lavado sus almas; los bosquejos del amor resuenan con llantos quejumbrosos que resuenan en las calles vacías por las noches y los niños esperan ver el sol que amanezca renovado.
Partimos juntos hace mucho tiempo, tanto que ya no recordamos de donde partimos y donde arribaremos al final. Naciste como nacen los caprichos de la naturaleza y llevaste tu llama encendida por un tiempo hasta que alguien más la apagó sin explicarte ¿ Porqué?
Solo porque eras puro como todos nacemos y luego te embarraste la cara y lloraste al caer y hacerte daño en las piedras de la calle, los adornos que llevamos puestos no son más que adornos que solo sirven para tapar, para ocultar o para no enseñar tus viejas heridas; los hombres que miraste de reojo porque así te enseñaron que era, que muy pocos o nadie mira dentro; por eso mucho disfraz, mucho ruido y pocas nueces.
Nada es azar las lisonjas son las que separan la muerte en vida de los sentidos verdaderos pero en vano llora la tarde al caer y en vano quise traerte agua fresca del estanque, porque nadie me cree, porque todo se ensucia lo bueno y lo malo todo se mezcla y ya nadie sabe cuál agua es pura y cuál no. La única aljaba que queda está seca de desaires y desorden, los perracos deambulan por doquier y sabes que miran tu coraza si es débil o fuerte, para saber cómo atacarte a traición.
No importa la flor , no importa su aroma ni su color , ni su medio envolvente; vale arrancarla y venderla como sueño a los demás atribuyéndote el honor de haberla conseguido, no importa cómo.
Así la aurora da paso al sol y luego el sol da su espacio a las estrellas que llegan cada noche, sin embargo el hombre quiere todo junto. Aurora, cielo, nubes sol y todo lo que vive o sobre vive.
He desojado los recuerdos y hoy una vez más recordé que me llamaste a que viniera y pensé...

Perdona jefe no sabía que aquí la mano noble era fría y que los altos hornos cocinan mentes blandas. Aquí el hombre es enseñado a no fiarse a no ceder y no abrir su alma, aquí es duro y duele mi alma no tuvo el arte de describir mejor tu obra, lo siento jefe, lo siento... JP.

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