Equidistancia


Equidistancia

Tanta distancia hay del bien como del mal, las mismas oportunidades de actuar de una manera o de otra; sin embargo la diferencia es abismal en cuanto a resultados. Puede que actuando mal te lleves el premio o consigas lo que deseas pero...
No es igual en cuanto a satisfacción personal.

La venganza, la envidia, la mentira, el rencor, el odio, la ira.
Son motivos que siempre tendremos a mano para utilizarlos según las circunstancias. Lo cuál no garantiza una paz y felicidad duradera, porque en algún momento esos sentimientos se volverán en nuestra contra. Provocando un dolor aún más grande que el que puedas haber provocado tú.

No se trata de ser pusilánimes, ni dejarse vencer por todas estas pasiones, ni permitir que se nos humille nuestra dignidad como seres humanos, uno tiene herramientas para paliarlas o esquivarlas, o minimizar su impacto en nosotros cuando es inevitable y nos toca sufrirlo.

Pero he aprendido de acuerdo a mi experiencia que casi siempre ocurre como dice el proverbio.
-Siéntate en la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo-

He evidenciado todos esos sentimientos y aprendí de mis errores, no siempre es fácil y es como digo una elección personal, tú decides que quieres hacer con esas herramientas.

Así que puedes elegir otras herramientas que como antes había dicho, existe la misma distancia para llegar a unas u otras.

Muchos dirán que la mayoría de las veces no tienes elección... No es verdad; eso se llama actuar como un pusilánime, eso es otra de las herramientas que elegimos porque es lo común, porque todo el mundo lo hace y no voy a ser el único imbécil que no lo haga.

Así pensando de esa forma es que hemos llegado hasta hoy como vemos; actos egoístas, mentiras, falsas promesas, estafas, guerras, terrorismo, violencia por doquier.
Todo por no decir la verdad, por escamotearnos de la responsabilidad de asumir nuestros errores o fracasos, siempre la culpa es del otro. No hay error, tan claro como el agua clara.

Cuando limpiemos nuestro cuarto a conciencia, y nos liberemos de todas las cosas que pesan u obstruyen el paso, recién entonces podremos sentirnos realmente dignos y verdaderos; parece difícil y si así debe serlo ,porque de otra manera no tomaríamos consciencia de la verdad de ésta maravillosa vida. Antes de pedir e implorar que nuestro camino se abra, primero debemos deshacernos de toda nuestra basura cultural, emocional o espiritual. Luego sin darnos cuenta todos nuestros temores desaparecerán como por arte de magia. Pero por las dudas aviso... No intentes engañar al supremo creador, que también eres tú mismo. ¿Puedes ser capaz de mentirte a ti mismo? Pues eso, es lo mismo. JP.






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