La revelación entre risas y llantos

                 La revelación entre risas y llantos

Aparecen las sonrisas cuando algo nos alegra o nos da placer disfrutar de un instante o unos momentos inolvidables.

Aparecen las lágrimas al contagio de algo que nos emociona o nos provoca dolor...cont.

Alguien puso en nuestro cuerpo algo más que simples organismos con funciones auto suficientes, por algo existen los sentimientos; buenos o malos innegablemente forman parte de nuestra humanidad.

Si científicamente está demostrado que todas estas emociones y sensaciones provocan cambios físicos en nuestro metabolísmo al punto extremo de morir por algo que nos afecte trágicamente o enfermar gravemente por ello; eso significa que son cosas muy importantes e intensas como para no preguntarse ¿Porqué están ahí? ¿Porqué todo nuestro cuerpo reacciona ante esos estímulos?

¿Porqué sin recibir un golpe o un castigo lloramos sin que siquiera se nos toque?

Lo mismo para la risa…

¿Para que entonces están allí? Si solo somos el resultado de la casualidad y la evolución nos transforma en lo que somos y no paramos de evolucionar ni mental, ni física ni emocionalmente.

¿Cuál es el sentido de todo ello?

Creo que… ¿Si tienes dudas de la existencia de un ser superior que nos creó?

Basta para mi con solo mirar el sol al amanecer, la rosa que nació sola en un desierto, el trino de los pájaros en los árboles, las sonrisas puras de los niños, la calidez de un abrazo, el sonido de un beso. El llanto que brota incontenible ante una injusticia, ante un anciano desprotegido y solo, ante una madre que ha perdido a su hijo en una absurda guerra o el poder simplemente respirar y ser conscientes del entorno. Hay tanto, tanto y tantas maravillas. ¡Mírate!…

Todo el que ha atravesado un momento extremo, ya sea morir por unos segundos y volver a la vida; un accidente de trabajo o algo que puso en riesgo su propia vida; siente algo diferente, de pronto la conciencia despierta y ya no hay retorno, has atravesado el umbral de todo lo racional o conocido y por tanto da igual cuál o cuáles hayan sido tus conceptos o convicciones. Todo se transforma y te das cuenta por primera vez y te preguntas ¿Cómo es posible que la mayoría no lo vea?

Somos tan preciosos, tan preciados e irrepetibles, somos únicos aunque todos somos parte de un solo ser.

Somos un trocito de Amor, que hay que ayudar a desvelar y guiar a los que aún no lo han descubierto.

Aunque eso te lleve toda tu vida, sé que vale la pena hacerlo. JP.