Una nota en tu mesa

                   Una nota en tu mesa

Más de prisa corren las horas cuando haces algo que te apasiona o agrade, desmejora con el tiempo que te queda libre porque no lo utilizas como debieras; paseando  por las calles siento que revivo un poco perdido en mis ensueños recubro de oro mis memorias absolutas y sin decir nada me sosobran las causas que rememoré en las que era misteriosamente inéditas para cualquiera que viva sobre la tierra. 





 
Creí ganarme el cielo y despacio descendí desde la terraza del mundo al subsuelo en poco tiempo. No es que no valga la experiencia como para sentirse espléndido y afortunado; luego el tiempo transcurre sin darte cuenta y comprendes que nada de éso ocurre,  piensas que ni puedes ganar nada ni asombrarte más después de ello. 


Sin embargo iluminado o no debes hacer lo correcto a cada instante, aún si tienes dudas; piensa si lo que vas a hacer será bueno para ti y para el otro. ¿Si no es así? No lo hagas, aunque te tiente, aunque te seduzca que no te corrompa.

Por siglos el hombre ha buscado respuestas a su propia existencia y por siglos también hemos procurado enfocarnos en sentirnos mejor; más felices y completos. Luego de tantos siglos transcurridos hemos arribado al borde del acantilado y no sabemos por donde continuar, porque ya no tenemos fuerzas ni fe ni esperanzas. 
Las causas siempre las atribuimos a alguien más, algún culpable y responsable de los resultados obtenidos, porque no asumimos que todo el desastre que hemos creado sea responsabilidad de todos y cada uno de nosotros.
 Los restos que quedaron despojados de nuestra inocente infancia, de nuestros mejores actos valientes en pos de salvaguarde o ayuda a nuestros iguales ya no importan ni sabemos que habrá sido de ése niño, de su sonrisa abierta de su inocencia pura de sus mejores brillos de su vida nueva. 

Para mi serás siempre mi único amigo, el único ser que me demostró que el amor existía y seguirá después de todos nosotros. Gracias a ti, descubrí porque no somos lo únicos ni estamos viviendo en exclusivo en este universo, ni los demás seres que existen son absurdos ni equivocados, ni siniestros ni errados; hay de todo un poco buenos y malos, pero... ¿Si no nos han destruido hasta ahora? No es porque no sepan o no puedan hacerlo. Sencillamente no ocurre gracias a que hay un plan inmenso que no conocemos y es por ese motivo que nos creemos con derechos sobre los demás, abusamos tanto de todo lo que podemos. ¿ Si tenemos oportunidad de manipular a personas siendo ellos inocentes o puros? 

Lo hacemos sin remordimientos porque se lo merecen por "Tontos". 

En vez cuando nos toca a nosotros perder o ser víctimas de algo de eso... Hay  lamentos y rabia por haber caído en la trampa y nos sentimos inocentes almas ahora con la excusa perfecta para seguir perpetrando ilícitos  ¿Ya que me jodieron? Haaa!! ¡Ahora verán!...
Así seguimos en un toma y daca, en un juego absurdo e inútil dejando ir la vida por una excusa...

Si me criticaron, si me dijeron , si me insultaron, si me mintieron etc. etc. El caso es que lo lamentable de actuar así es un total desperdicio de tiempo y esfuerzos vacuos.

Cuando despiertas y te miras al espejo sin prejuicio ni pusilánimes excusas, comprendes que eres tú el único culpable de donde estás y de como te sientes; solo tú puedes cambiarlo; sobradas pruebas hay de que es posible hacerlo, claro que es más fácil seguir repitiéndote cosas como "Cuando ellos hagan el cambio entonces si lo haré, o cuando paren de robar o mentir yo lo haré." No voy a ser el único estúpido que lo haga. ¿Para que luego me caguen en la cabeza? Más que tonto sería...

Te suena ¿Verdad?

¿No tienes bastantes ejemplos de como nos va por actuar así?

La bella vida, la paz interior, el goce de existir, tantos sabios y tantas personas que hacen alardes de su sabiduría, te enseñan como vivir, que colores de ropa usar, que sitio deben ocupar tus muebles en casa; incluso que champú utilizar para lograr el "éxito" 

"El éxito" Se logra cuando despiertas, cuando te miras, cuando asumes tu rol, cuando comprendes que cada pequeño buen acto que hagas sea que te vean o no hacerlo; te haces bien a ti primero además de ellos. Comprender que la verdad está en tus manos.
Sé honesto, se sano, se limpio, se veraz, sé la esencia que te permitió llegar hasta aquí. Deja el resto al que tiene el mapa completo de la existencia, que nadie más sabe, pero que aún siendo tan incierto para nosotros nos deja una nota de vez en cuando sobre la mesa. "Te amo, confía en que todo está bien." JP.  








  








Comentarios