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Empiezo cada nuevo día diciéndome "Tal vez hoy sea el día y ocurra al fin el milagro tan esperado, la noticia que me alivie y descubrir que todo ha sido un mal sueño". No he tratado bien a la vida, aunque sigo exigiéndole más.



Al salir a la calle descubro lo que me rodea, miro los árboles en pie, los pájaros siempre atareados, las nubes con sus caprichosas formas; el mar con su incesante va y ven, el sol a veces blanco a veces dorado, el aire que respiro a veces fresco otras veces cálido...

Puedo verlo, puedo sentirlo y soy actor y público, soy testigo y cómplice de todo lo maravilloso que me rodea y me doy cuenta que el milagro es constante, incesante como la marea; como el trajín del mundo siempre en movimiento, siempre cambiante trasformándose a cada instante.

El milagro que tanto espero está ocurriendo desde siempre y continuará luego de partir, sin reparos ni mezquindades. Estaba equivocado, y aún lo estoy pero sigo aprendiendo y cada día me hago un poco más consciente, un poco más sensible y mi consciencia se despereza un poco más cada vez.


Por eso ahora veo además a las personas y sus actos, intento no juzgar; aunque pocas veces lo consigo porque cuesta mucho soltar amarras; desde la niñez en que comienzas a vivir, adiestrado por tu familia, los amigos, las relaciones, los trabajos, tus gustos y disgustos; todo ha sido una gran escuela donde me he nutrido y también como tú me he intoxicado de venenos y de dulces gracias. Para mi no ha sido fácil y entiendo que para todos lo ha sido, seas de donde seas, todos tenemos batallas y laureles de vez en cuando.


Pero un día ocurrió algo increíble que transformó mi interior cuando alguien me tocó el alma; cosa poco común aunque sé no fui el único y poco a poco luego de décadas de arrastres, comencé a deshacerme de sobre pesos para sentirme más liviano y más amigo de mi mismo; comprendí que nadie puede darte la paz, la alegría o el amor sin antes haber comenzado a dártelo tu mismo, pero real sin máscaras ni auto engaño. 

Comprender que la vida es más amable y simple cuando te amas  , cuando te perdonas y sueltas tus juicios y condenas; te das la oportunidad de ser libre, recién entonces sabes que vale la pena vivir y ser quien eres. 

"Somos el milagro más grande del mundo" ¿Cuando descubres esto? Sonreirás  con tu espíritu y él una vez develado te convierte en lo que eres; tenemos miles de razones para estar disconformes, pero una vez entiendes ¿Qué eres y quien eres? Sabes que pase lo que pase, todo esta bien. feliz vida y que tu espejo refleje tus virtudes y tus dones porque todo lo demás sobra; puedes dejarlo en el suelo y el viento lo llevará tan lejos que ya no volverá.

Mírate sin miedo porque tienes garantía sin caducidad. JP.

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