El verdadero fin es ser felices



El verdadero fin es ser felices

Mañanas tristes sin entrar en detalles, solo estamos de paso y nadie parece darse cuenta que los hombres pierden el tiempo en encrucijadas vanas, en torpezas mediáticas en sacrificios inútiles, en resistencias de salvación; perdidos en un laberinto de caos de seres que despiertan para desollar a las manadas, despedimos el año y uno nuevo comienza, pero no molesta saber que mañana serán iguales de inconscientes de mal tratadores de sospechosos, mentirosos o dramáticos...



Foto de : JP.


Palacios destacan en las ciudades sobre las otras obras; período de vanidades y de desperdicios que barren las tierras, despierten de sus sueños de quebrantos de sus muros engalanados, de sus procesiones de santos y vírgenes; es tan inútil como ponerle sal al mar o destapar una sola botella de vino para cien comensales.


Lástima que siguen ciegos y sordos al llamado elemental, a la sinfonía del universo, al despiste de no ver los colores preparados en cada nuevo día, cada escenario distinto, cada paisaje de maravilla. Los que viven en las costas del mar quieren ir a las montañas y los de la montañas quieren bajar al mar. Está bien hacerlo, no reniego de ello, ni tampoco de religiones alguna, lo que digo es si pusiéramos la cosas en orden y pudiéramos captar el mensaje, que lo verdadero es lo que naturalmente nos ha sido dado.


Que el verdadero fin es ser felices, sin perversidades, sin egoísmos, sin miserias ni envidias, si nos reconociéramos a nosotros mismos; basta con observarse como alguien lo hace desde las gradas y observa a los jugadores en el campo, como si no fuéramos nosotros sino como organismo completo y vivo; admirar nuestros brazos, nuestras manos, nuestra piel; observar nuestros movimientos, nuestras articulaciones, solo con pensarlo sin esfuerzo. No teníamos que sufrir tanto ni sentirnos víctimas de nadie, ni esperar a ser llamados al podio.

¿Que es lo importante en realidad? ¿Si sientes que reniego de los hombres? Te equivocas...


Al contrario de ponerse a la defensiva y de creer que es una ofensa hacerte pensar.


¿Para qué? ¿Por quién lo hago? ¿De que sirve ser juez si no eres imparcial?


Lo hago porque siento la necesidad de ayudarte, de ayudarnos a sentirte completo a recordar que lo somos, que nos han metido miedos y que no soportamos las mentiras pero las seguimos alimentando con excusas esquivando el bulto y que la responsabilidad es de alguien más, nunca es nuestra ni la culpa ni el error.

¿Exagero, soy dramático? ¿Porqué estamos así? ¿Cómo hemos llegado a esto?


Porque todos nosotros somos los autores o cómplices de ello. No hay misterio, todo es simple y claro.


Ahora no hay mas ciego que el que no quiere ver ni más sordo que el que no quiere oír.


¿Cómo te atreves? ¿Cómo me atrevo? Pregúntate ¿Porqué alguien se preocupa por los demás sin nada a cambio?

Te confieso que la retribución no viene del hombre, ni me espanta sacarme la careta, mis simples palabras te ayudan a pensar de que si alguien se toma el trabajo de escribirte e intentar llegarte al alma y no pedirte nada más que una sola cosa.

Puede ser por dos motivos: Uno o está completamente loco o dos, quizás sea verdad de que un Dios existe y que intenta llegarte usando a algunas personas como herramientas para que despiertes y creas.

"Comienza a ver el mundo con un amor especial, empezar a querernos a nosotros mismos para así poder querer tanto o más a los demás; a medida que vayamos aceptando de que necesitamos de “Todos” Los que nos rodean para concretar las cosas más hermosas jamás soñadas alguna vez …Y así se te harán realidad."         Dios…

JP.

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